Humedades por filtración

18.03.2019

En el anterior artículo hablábamos sobre las humedades por condensación y sus graves consecuencias para la salud. Las distinguíamos de las humedades por filtración por su apariencia y origen, aunque varias de las consecuencias de ambas sean similares. Hoy trataremos con más detalle las humedades por filtración.

Uno de los conceptos más importantes de la arquitectura, el cual coge aún más peso en el País Vasco, es el de "aguas fuera". La idea tiene como objetivo evitar en la medida de lo posible las entradas de agua a las viviendas. Para ello, este concepto debe estar muy presente en los procesos constructivos, tanto en la fase de construcción del edificio, como en las posteriores rehabilitaciones. Durante años, se ha primado la estética respecto a este concepto, lo que ha facilitado la generación de humedades por filtración.

Estas humedades se dan por entrada directa de agua desde la parte exterior del edificio al interior de la vivienda. Las consecuencias pueden ser desde manchas de humedad en paredes y techos, hasta inundaciones. Además de los problemas de salud que veíamos en la anterior publicación, debidos a la generación de microorganismos, este tipo de humedades tienen otra consecuencia grave: El agua filtrada, en su tiempo de contacto con los diferentes materiales constructivos, los deteriora. En el caso de ladrillos, morteros y hormigón, los degrada lentamente, haciendo perder sus capacidades portantes y de protección. En elementos metálicos como las armaduras del hormigón armado, provocan su corrosión, lo que hace que el elemento aumente de volumen, empujando el revestimiento de hormigón hasta su rotura. Estas consecuencias pueden llegar a ser muy peligrosas para los usuarios de dichos edificios (y para terceros), por lo que es importante dar solución a este tipo de humedades en cuanto sean identificadas.

Como indicábamos anteriormente, la solución principal contra este tipo de humedades, es controlar el agua que estará en contacto con nuestro edificio. Para ello, a la hora de acometer una rehabilitación de fachada, desde Arkupe recomendamos, complementar la instalación de aislamiento térmico, con soluciones a las posibles entradas de agua: por medio de sustitución de antepechos de balcones por barandillas, cambio de pendientes en los suelos de balcones y terrazas (cambiar las de recogida por las de vertido), sustitución de pesebres por canalones exteriores, etc. En general, evitar que el agua pueda estar en contacto durante un periodo de tiempo prolongado con nuestros elementos constructivos.

Los integrantes del equipo humano de Arkupe tenemos gran experiencia en la identificación y solución de este tipo de patologías. Si tienes humedades en tu vivienda, no esperes a que sea demasiado tarde, ponte en contacto con nosotros y buscaremos la mejor solución para tu caso.