Hormigonado de cubierta
Queremos compartir con vosotros el proceso de renovación del soporte de una cubierta. Tras retirar el revestimiento existente inicialmente, se ha demolido el soporte estructural, para sustituirlo por uno nuevo de hormigón armado. Se ha aprovechado el proceso para abrir un acceso a la cubierta, más amplio que el existente antes de la obra, de cara a poder facilitar las labores de mantenimiento del nuevo tejado.
El proceso de ejecución de la nueva estructura ha consistido en:
1. Encofrado de madera: Son elementos auxiliares que sirven de molde para el hormigón armado, y que se retiran una vez que el hormigón ha alcanzado sus propiedades mecánicas (fraguado).
2. Armadura de acero: En base a los cálculos estructurales realizados, se reparte la parte metálica del hormigón armado, que será la que le otorgue resistencia a la tracción (complementando la resistencia a la compresión del hormigón en masa). Para que la cubierta no coja mucho peso, el hormigón armado se complementa con una subestructura de viguetillas y bovedillas aligeradas.
3. Vertido y extendido del hormigón: En esta ocasión hemos traído el hormigón de fábrica y se ha vertido con camión sobre la totalidad de la cubierta. En la fase de vertido se realiza una vibración para conseguir que la masa rellene completamente el molde (encofrado). Posteriormente se extiende la masa vertida, para darle la forma que veremos finalmente.
4. Fraguado: Es el tiempo de secado que necesita el hormigón para alcanzar su dureza final. En este proceso (se calcula que puede durar aproximadamente 28 días) es muy importante controlar la humedad del elemento.
Una vez se haya completado este proceso, podremos ejecutar el nuevo revestimiento, en el que se incorporará aislamiento térmico para garantizar que los propietarios de la comunidad no pierdan energía a través de su tejado.
Si quieres más información sobre este o cualquier otro proceso constructivo, no dudes en ponerte en contacto con Arkupe Rehabilitaciones. Te esperamos.